Enrique Guzmán, uno de los nombres más emblemáticos del rock and roll en México, ha tenido una vida llena de éxitos y controversias. Como el líder de los Teen Tops, una de las bandas pioneras del rock en el país, Guzmán se consolidó como un ídolo juvenil y una figura central en la escena musical. Sin embargo, detrás de su imagen glamorosa se oculta un lado más oscuro, marcado por acusaciones de abuso, violencia y problemas con el alcoholismo.

Nacido en Caracas, Venezuela, el 1 de febrero de 1943, Guzmán se mudó a México con su familia a los 12 años, donde comenzó a forjar su carrera musical. Su entrada al mundo del rock and roll se produjo cuando formó la banda Los Teen Tops en 1957 junto a Jesús y Armando Martínez. Aunque inicialmente era el bajista, pronto se convirtió en el vocalista principal tras la enfermedad de Armando durante una actuación en radio. Los Teen Tops obtuvieron éxito con adaptaciones en español de éxitos del rock estadounidense, como “La Plaga” y “Rock de la Cárcel”, consolidando a Guzmán como una estrella emergente.

En 1961, Guzmán inició su carrera en solitario con el lanzamiento de su primer álbum, que incluyó éxitos como “100 kg de barro”. Su transición a solista fue exitosa y su influencia en la música latinoamericana creció con éxitos como “Mi corazón canta” y “Tu cabeza en mi hombro”. Guzmán también estudió en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, aunque abandonó para centrarse en su carrera musical.

A finales de los años 60, Guzmán se casó con la actriz Silvia Pinal, con quien tuvo dos hijos, Alejandra Guzmán y Luis Enrique Guzmán. Su matrimonio, que comenzó en 1967 y terminó en 1976, estuvo marcado por tensiones y controversias, incluyendo alegaciones de violencia y celos. A pesar de estos problemas, Guzmán y Pinal mantuvieron una relación cordial tras su separación, aunque las tensiones continuaron siendo un tema de conversación en los medios.

Durante su carrera, Guzmán también se aventuró en el cine y el teatro. En 1971, protagonizó la obra “Sugar”, y en 1977, participó en la película “Ellos preferían a los locos”. En 1982, ganó reconocimiento en el Festival OTI con la canción “Con y para el amor”, representando a México en la final internacional en Lima, Perú.

En 1994, abrió el nightclub “El Plaga” en Insurgentes Sur, un espacio que celebraba su música y la de su hija Alejandra. A lo largo de los años, Guzmán ha enfrentado varias controversias, como enfrentamientos con otros artistas y acusaciones de agresiones. En 2006, un incidente con el cantante Alberto Vázquez en la Arena Monterrey y en 2012, la actriz Lorena Velázquez lo acusó de agresión durante una obra de teatro, aunque Guzmán negó estas acusaciones.

A medida que Guzmán se adentra en sus años dorados, ha mostrado una mezcla de nostalgia y reflexión sobre su carrera y vida personal. Su legado como pionero del rock en México es innegable, pero su vida ha sido una montaña rusa de éxitos, desafíos y controversias, que reflejan la complejidad de su historia tanto en el escenario como fuera de él.